SIETE AVERÍAS MÁS PREFUENTES EN CALDERAS
Equipos de calefacción los hay de todo tipo y modelos. Las calderas son uno de los sistemas de calefacción más utilizados en España, según el informe ERESSE de 2017 del Ministerio de Fomento, de las 17,5 millones de viviendas en España, alrededor de 9,9 millones (56,7%) cuentan con una instalación de calefacción. En 2017 el mercado de calderas superó las 313.000 unidades de calderas para un total de 722.000 entre calderas y calentadores. Un dato positivo para este tipo de sistema de calefacción. Aún así es importante saber que requieren un mantenimiento e inspecciones periódicas para asegurar su correcto, seguro y eficiente funcionamiento
Christian Abele . Redactor de la compañía Hogarsense
¿Por qué es importante un buen mantenimiento de la caldera?
Uno de los aspectos más importantes para el correcto funcionamiento de las instalaciones de calefacción y en este caso específicamente, de las calderas es el mantenimiento de las mismas. Donde no sólo, se debe revisar la caldera, sino también el circuito de calefacción. Son muchos los usuarios a los que les parece un gasto superfluo, pero para poder mantener la eficiencia energética es vital evitar emisiones de gases indeseables a la atmósfera y de esta forma también garantizamos la seguridad de nuestras viviendas y de los miembros de la misma. El punto de confort puede resultar interesante, teniendo en cuenta que un incorrecto funcionamiento además de aumentar el consume, no genera el mismo calor.
¿Qué consecuencias derivan de un mantenimiento ineficiente?
Cuando a una caldera no se le han realizado los cuidados pertinentes de mantenimiento pueden presentar una serie de problemas que nos pueden repercutir directamente en el consumo mensual y en la eficiencia de la misma. Así como, puede darse la probabilidad de emisión de gases peligrosos para salud. Las calderas necesitan no sólo un mantenimiento preventivo, sino un control anual, que nos permita no sólo alargar la vida útil del sistema, sino, contar con un sistema en casa que funcione al 100%. Si obviamos el mantenimiento, es muy probable que surjan problemas en el funcionamiento de la caldera, que deriven en averías.
A continuación te explicamos las más frecuentes:
- Si el sistema de calefacción presenta apagones repentinos, y se puede observar que la temperatura sube muy rápido o al contrario los radiadores suelen estar fríos, el fallo puede deberse a un problema del cableado o en un sensor que bloquea la bomba de recirculación. Esto es un problema grave de la caldera, pero seguro que tu técnico conoce perfectamente cómo desbloquear la dichosa bomba.
- Otra de las averías que suelen resultar más graves es la obstrucción de la salida de humos. Por lo general suele aparecer un error en alguno de los indicadores que tiene la caldera y posteriormente se bloquea. Esto implica que el monóxido de carbono no se evacua por el conducto de salida y, por seguridad, la propia caldera se autobloquea. En este caso, deberíamos contactar con un servicio técnico de reparación de calderas.
- A veces suele suceder que la llama de la caldera no se enciende y en este caso es que los filtros de aspirado de combustible seguramente están sucios. La solución es sencilla, sin embargo debe ser un técnico quien realice la revisión del sistema de calefacción.
- Las bajadas de presión pueden resultar muy desagradables y que suelen aparecer con el tiempo. Conlleva que el agua caliente y el calor de la calefacción desaparezcan. No se debe a una avería, responde más bien a un pequeño desajuste que puedes resolver tú mismo. Para que todo vuelva a funcionar correctamente, llena el circuito con la presión recomendada por el fabricante de tu caldera.
- Posibles fallos en la sonda de temperatura de ACS y calefacción son un problema frecuente de las calderas. Es fácil de notar, ya que las calderas pierden el agua caliente del sistema, la caldera hace chispeo (y dependiendo del modelo) no se enciende. Por lo que no sale ACS y en calefacción pasa exactamente igual. La solución en este caso no es del todo fácil, y tendrá que venir un técnico especializado a arreglarlo.
- Si tienes una instalación de una caldera atmosférica en casa y llegas a percibir olor a gas de manera frecuente, se puede deber a una avería de la caldera. Evita utilizar la misma y enchufar a la corriente eléctrica algún otro aparato cerca de la caldera para evitar que se produzca alguna chispa o llama. Lo primero que debes hacer es abrir las ventanas para que haya corriente de aire y llamar cuanto antes a un profesional que pueda revisar y solucionar el problema.
- Otro de los problemas más frecuentes con la caldera vuelve a encontrarse en su bomba. Si oyes un ruido de rozamiento, ¡que no cunda el pánico! Eso sí, lo más seguro es que haya que sustituir una pieza de dicha bomba.
¿Cómo hacer un mantenimiento preventivo en calderas?
DIARIAMENTE
– Verificar: Nivel de agua y combustión.
– Purga: de fondo, de nivel y de superficie:
- Presión / temperatura agua de alimentación
- Temperatura del gas de combustión
- Presión y temperatura del aceite combustible
- Presión del gas
- Presión del aire de atomización
- Temperaturas del agua de suministro y retorno
- Consumo de agua de reemplazo
- Presión de vapor
SEMANALMENTE:
– Verificar:
- Adecuado cierre de válvula combustible
- Conexiones de aire y combustible
- Luces indicadoras y alarma
- Controles limitadores y de operación
- Controles de seguridad y conexiones
- Filtraciones, ruido, vibraciones, condiciones anormales, etc.
SEMESTRALMENTE
– Inspecciones del refractario
– Revise los componentes eléctricos
– Limpiar:
- Llave de bajo nivel de agua
- Bomba de aceite, colador y filtro
- Depurador de aire y separador aire / aceite
- Alineación de acople del compresor (ventilador)
ANUALMENTE
– Inspeccionar la superficie interior del recipiente
– Limpiar:
- Deshollinado de tubos de fuego
- Inspección de la cámara de agua
Si seguimos estos pasos, garantizamos el correcto funcionamiento de nuestra caldera y a la vez lograremos un consumo eficiente de energía lo que se refleja en un ahorro en nuestras facturas y seguridad para los miembros del hogar.