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LA ENERGÍA FOTOVOLTAICA Y SU FUNCIONAMIENTO 

Renovable, inagotable y no contaminante, son los polos de atracción de los inversores por las plantas fotovoltaicas. Hoy por hoy, una de las formas de generación eléctrica más competitiva que existe, capaz de ser el sustituto perfecto de los combustibles fósiles.

Existen varios tipos de energía renovable y cada vez son más la que tienen mayor aceptación por el ser humano en su día a día para satisfacer sus necesidades diarias. Buen ejemplo de ello son las nuevas instalaciones en los tejados de los edificios a través de las cuales es posible generar energía sin necesidad de hacer uso de la red eléctrica.

Este tipo de energía se llama energía fotovoltaica, la cual es capaz de convertir la energía del sol en electricidad a través de placas fotovoltaicas. Esta energía obtenida directamente a partir de la radiación solar, se transforma en electricidad mediante un dispositivo semiconductor denominado célula fotovoltaica. Tiene diversos usos y van desde la producción de electricidad a gran escala a través de redes de distribución, pasando por alimentar innumerables aplicaciones y aparatos autónomos, hasta abastecer de energía a viviendas aisladas de la red eléctrica.

El elemento fundamental de una central fotovoltaica es el conjunto de las células fotovoltaicas. Éstas, integradas primero en módulos y luego en paneles, captan la energía solar, transformándola en corriente eléctrica continúa mediante el efecto fotoeléctrico. Lógicamente, la producción de dichas células dependerá de las condiciones meteorológicas, por lo que dichas condiciones son controladas a través de un análisis tomado desde una torre meteorológica.

La energía eléctrica circula por la red de transporte en forma de corriente alterna, por ello, la corriente generada en los paneles solares es conducida a la sala de potencia, donde la corriente continua que se recibe en el armario de continua es convertida en corriente alterna por medio de unos inversores y después recogida en el armario de alterna. Una vez convertida a corriente alterna, la energía eléctrica producida pasa por un centro de transformación donde un transformador adapta las condiciones de intensidad y tensión de la corriente a las de la red de transporte para su utilización en los centros de consumo.

Es obvio que necesitamos un sistema sostenible y controlar la contaminación, al menos reducirla con todos los medios que estén en nuestra mano para conservar nuestro planeta y que nuestro legado sea el mejor posible para las generaciones futuras. En este video se muestran los principios de funcionamiento y los principales componentes de las plantas fotovoltaicas, también llamadas huertos solares.

 

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